Implementar un sistema integral de vigilancia de la calidad del agua de consumo humano que garantice la protección de la salud pública mediante la supervisión sistemática y técnica de parámetros microbiológicos, fisicoquímicos, metales pesados y plaguicidas, a través de una red de muestreo representativa, análisis conforme a estándares nacionales, monitoreo continuo de la concentración de cloro residual en tiempo real, inspecciones técnicas exhaustivas de los sistemas de abastecimiento, y el desarrollo e implementación de planes de seguridad del agua que integren medidas de resiliencia ante riesgos climáticos.